capitulo 6

Al entrar en casa de Paola y presentarse como la esposa de Francesco, la madre de Paola la echa a la calle sin contemplaciones, al rato cuando Paola llega de su trabajo es informada de la visita y apoya a su madre en su acción de no haber dejado entrar a esa mujer. Janette muy dolida vuelve a su carruaje y su cochero pregunta a donde la lleva, ella dice que a cualquier sitio a lo que el cochero responde: Si pudiera la llevaría a mi cuarto, Janette se impacta pero finge no haber oido nada.
Más tarde Marco Antonio le dice a su madre que está decidido a ayudar a Juliana en la manutención de su hija, por lo que se dispone a ir a la pensión para entregarle un dinero a Juliana, esta que aún está dolida con la acción de Mateo le cuenta a Marco Antonio lo ocurrido entre su amado Mateo y Rosana, pero Marco Antonio solo le da las gracias por la información y le dice que pese a todo lo ocurrido el la sigue amando. Cuando Marco Antonio se ha ido, Juliana habla con Dolores y se lamenta de haber dejado a su marido para irse a vivir con Mateo. Por su parte Marco Antonio está moviendo los hilos para poder quedar solo, y le dice a su padre que ha decidido llevar a Rosana de nuevo a casa de sus padres porque está coqueteando con Mateo. Gumersindo es enterado de esta noticia y pide explicaciones que Marco Antonio no le quiere dar, le dice que se las tendrá que dar su hija. Al llegar Rosana a la casa, su padre le pide explicaciones a lo que Rosana asegura que no ha dado ningún motivo para semejante acción, y su padre la echa de la casa sin contemplaciones. Pasado un poco el enfado el remordimiento le lleva a permitir a su hija que vuelva a la casa, pero le pide a su esposa Maria del Socorro que se entere que ha sido lo que pasó. Rosana ya se ha confiado a su madre y le dice que sigue amándo a Mateo, que la besó y que Marco Antonio se enteró, por eso Gumersindo da ordenes en la casa para que Mateo no vuelva a entrar, y Rosana no pueda salir de allí.
En la pensión las discusiones entre Juliana y Mateo son cada vez más frecuentes. Mateo enfadado recrimina que Juliana aceptara dinero de su ex marido sabiendo que ahora si tienen ellos dinero para hacerse cargo de ella, pero Juliana sale decepcionada y diciendole que ya no quiere vivir con él se va del cuarto dejando al joven sumido en la tristeza, pero los problemas de celos superan la buena voluntad de Mateo, una noche llega borracho a la casa y vuelve a discutir con Juliana por ese motivo, Juliana se impone y dice que no lo devolverá a lo que el responde arrojandola violentamente en la cama...
Sabedor de los problemas que está pasando la pareja, Don Francesco promete encontrarle un trabajo a Juliana, Paola accede enseguida a que la joven trabaje con ella en su fábrica. Mateo está tan desquiciado con sus celos que amenaza con matarla si vuelve con Marco Antonio. Por su parte Gumersindo está pensando en internar a Rosana en un convento.
Amadeo no quiere que Mateo siga siendo su socio y este se siente tan humillado y dolido que va al cuarto de Juliana para hablar con ella, al final la joven se compadece de el y le permite dormir con ella, pero pocos dias despues le comunica que ha decicido irse a vivir sola. D. Francesco decide que va a ayudar a su hijo a que reconquiste a Juliana, por lo que pide a la joven que se traslade a un lugar más cercano a la pensión, cuando ésta se lo cuenta a Mateo el joven queda sumido en una profunda depresión.
Por su parte Rosana escucha de labios de su hermana una terrible confesión, siempre ha estado enamorada de Mateo, pero ahora la ayudará a recuperar al que ha sido su esposo. Para ello y siguiendo los consejos de su hermana Angélica, Rosana invita a Mateo a ir a la mansión para que vea a su hijo y para almorzar, cuando Maria del Socorro ve alli al joven se siente muy preocupada, pero peor es cuando inesperadamente aparece Gumersindo y monta en cólera al verle.
Mateo va a casa de su hijo, pero llega Gumersindo y se enfurece al ver allí a su yerno, sólo la dulce Angélica es capaz de calmar la furia de su padre, que conversa con Mateo y promete pagarle todo lo que le debe por su trabajo como capataz en la hacienda. En este estado de cosas, Amadeo y Tonito hablan con Genaro sobornándole para que continue diciendo que fue él quien mató a Hernández (esposo de Hortensia, pillado in-fraganti con su amante esposa de Genaro) este pobre hombre acepta seguir con el cuento a cambio de un empleo, y aunque el comisario sabe que el no ha sido, le detiene y le encierra.
Angélica habla con su hermana y le hace ver que la mejor forma de atraer a Mateo es tratándolo con dulzura, por eso cuando el joven regresa para cobrar su dinero, la chica le habla con dulzura y sinceridad, diciéndole que nunca ha dejado de amarle. Mateo se siente tan contento por haber cobrado su dinero que en la pensión se lo cuenta a Juliana que se contenta por él, pero a la vez siente celos pensando que Mateo haya podido ver a su esposa Rosana.
Juanito tiene una fiebre alta y no son capaces a bajarsela, por lo que Doña Dolores y Juliana llevan al niño al hospital y alli les dan la terrible noticia de que tiene difteria, Rosana se entera de lo sucedido porque ha ido a buscar a Mateo a la oficina y Amadeo le dijo que ya no trabajaba alli pero le cuenta que está en el hospital con su hijo. Rosana lo cuenta preocupada en su casa, y sus padres le dicen que tenga cuidado porque el pequeño Mario podría contagiarse, Mariana que lo ha escuchado todo, corre al hospital a ver al niño. Marco Antonio enterado de la situación también acude al lado de Juliana que está desesperada, en el hospital la única que puede entrar a ver a Juanito es Mariana, que finalmente es la que le da el último adios: Juanito murió en sus brazos. Janette enterada de la tragedia exige a Marco Antonio que se traiga inmediatamente a Anita, que puede coger ella también la enfermedad, cuando Mateo y Juliana llegan a la pensión se encuentran que Anita no está, la joven se desespera pero Mateo impotente rompe a llorar.
Francesco quiere repartir los bienes y propiedades y Janette consiente en recibirle, el banquero le cuenta a Paola que quiere la mansión para irse a vivir con ella alli, a lo que extrañamente Janette se muestra dispuesta, siempre que su esposo le pague lo que ella pida, poco se imagina Francesco que su esposa está deseando irse a vivir con su chófer.
Mateo le cuenta a Juliana que va a ir a ver a su hijo Mario, y la joven le pide ir con el, Mateo accede pero le pide que se quede escondida afuera, y Rosana accede a que Mateo salga con el niño de la casa.
Luisa tiene la idea de que su patrona está teniendo un romance con Josué, y se lo dice al hijo de ésta Marco Antonio, que disgustado intenta por todos los medios pillar al cochero en el dormitorio de su madre