lunes, 28 de julio de 2008

capitulo 1 de terra nostra

Capitulo 1:
El tiempo pasa entre las clases de portugués que Marco Antonio le da a Juliana, y el duro trabajo en el campo que hace Mateo, pero las criadas de Doña Janette, se muestran preocupadas al comprobar que Juliana no lava sus toallas mensuales y se lo dicen a su patrona... Mateo es acosado por Rosanna, la hija mayor de D. Gumersindo, ésta siente una poderosa atracción hacia el italiano, llegando a meterse en su habitación. Juliana confiesa que espera un hijo de su amor...Mateo, y éste vive para el recuerdo de su amada. Marco Antonio decide que el hijo que espera Juliana será su hijo, y que se casaran, y para ello miente diciendo que Mateo se ha ido a vivir a Argentina. Al descubrir Juliana que eso no es cierto, le acaban diciendo que se ha casado con la hija de su hacendado, ella siente que el corazón se le desgarra, y acaba cediendo a la idea de casarse con Marco Antonio para darle un futuro a su hijo. Gumersindo hace todo lo posible por mantener a Mateo en la hacienda, y pide a Antenor que busque a Juliana. Atilio visita la casa de Gumersindo, contándole los problemas que tiene con el encaprichamiento de su hijo por la italiana Paola, al final entre los dos, convienen en que será provechoso un matrimonio entre sus hijos: Augusto y Angélica. Esta se niega en rotundo a contraer matrimonio, ya que los continuos devaneos de su padre con las esclavas negras, y el posterior abandono que éste hizo de una de ellas llevando un hijo suyo en el vientre, hacen que Angélica sienta verdadero asco del matrimonio, por lo que decide que quiere entregarse a Dios. Entre todo esto, Mateo se ha visto acosado por Rosana, que llega al punto de decir que hizo el amor con él, para poder atraparlo. Mateo lo niega rotundamente, pero creen a Rosana, una vez casados en la noche de bodas, Mateo aparece en casa de los padres de su esposa portando en sus manos la prueba de su verdad (la sábana de matrimonio). Al ver aquello Angélica siente que el asco que tenia, se torna en terror, y conviene en que no se casará. Gumersindo no quiere romper su palabra y es Doña Leonora, la esposa de D. Bartolo, quien habla con Angélica y le explica qué es realmente la convivencia matrimonial, dejando a la chica muy feliz y contenta. Juliana que sigue añorando a Mateo, se dirige en medio de la noche al albergue donde se alojaron los italianos, encuentra al agente que les trasladó a la hacienda de Gumersindo y le pide que la lleve allí. Pero el hombre acaba llamando a Francesco y este corre a por su hija adoptiva, Juliana tiene que volver. Augusto va a visitar a Paola y le deja dinero suficiente para que pase los días que él esté en su viaje de novios, pero antes saborea por enésima vez el macarrón de Paola. La boda de Angélica y Augusto se celebra con la presencia de numerosos invitados. En su noche de bodas, Angélica teme desnudarse delante de su marido, por lo que decide que vuelven a la fiesta, para esperar despiertos hasta que salga el tren en el que viajarán durante su luna de miel. Es sólo cuando regresan del viaje cuando Angélica se decide a consumar el matrimonio, ya que Augusto amenaza a la muchacha con devolverla a sus padres, si no cumple como esposa. Al final, la joven accede a la petición de su esposo y ambos terminan abandonándose a la pasión. Mateo pide a su suegro que entregue la parte de las tierras que habia prometido a los italianos. Rosana amorosa, apoya a su esposo y Mateo se lo agradece. Llega el día de la boda y Juliana se casa con Marco Antonio.Una nueva amenaza se cierne sobre los italianos. Bartolo y Mateo hablan sobre la epidemia de fiebre amarilla que está comenzando a asolar los alrededores y temen que llegue también a la hacienda. Bartolo cae enfermo. El hacendado, al comprobar que se trata de la fiebre amarilla, les dice a su esposa y a sus hijas que vayan a Sao Paulo para evitar el contagio. María del Socorro se niega y decide quedarse junto a su marido.
Pasa el tiempo, y Rosana nos sorprende con la noticia de que ella y Mateo van a ser padre. Poco se puede imaginar Mateo que aquella noche que el no puede conciliar el sueño, y que una angustia le invade, es la noche en que Juliana ha dado a luz un hijo suyo, el muchacho no puede dejar de pensar un solo momento en su Juliana. Juliana siente que su hijo está a punto de nacer. Tras el parto, la muchacha da a luz un bebé fuerte y sano. Aprovechando que Juliana se ha quedado dormida, Janette ordena a Mariana y a Damián que se lleven al niño y lo dejen en la puerta del convento de La Misericordia. Cuando Juliana despierta y pide ver a su hijo, su suegra le miente, diciéndole que el bebé nació muerto. Juliana quiere morirse de pena.
Durante una conversación con Altino, este con la pedrada y la posterior perdida de memoria, mete la pata, diciendole a Gumersindo que quiere agradecerle a su hija Paola el macarrón tan bueno que hace. Gumersindo que se queda de una pieza, viaja inmediatamente a Sao Paulo, donde mantiene una charla con Augusto, que termina contando a su suegro la verdad.
Cuando Angélica se entera toma una decisión: salvará su matrimonio como sea. Augusto también quiere seguir casado y, tras comunicar a Paola que no volverán a verse, le da algún dinero. Sin embargo, Augusto no quiere perder el contacto con la joven y pide a Juvenal, su hombre de confianza, que trabaje para Paola, tome nota de todo lo que suceda en su vida y le mantenga informado. Juliana se levanta de madrugada y va a la cocina, donde se encuentra a Mariana hecha un mar de lágrimas. La joven le pregunta qué le ocurre y el ama de llaves le cuenta toda la verdad sobre su hijo. Furiosa con Janete, pero a la vez feliz al saber que su hijo no murió, Juliana va al convento para tratar de recuperar a su hijo, pero la criatura ya ha sido adoptada y la madre Teresa le dice que no puede desvelar su paradero. Juliana regresa a la mansión de los Magliano y, tras discutir con Janete, se va de la casa. Cuando Francesco se entera de lo sucedido reprocha a su esposa su comportamiento y la echa de casa. Mientras, en casa de Augusto, Angélica provoca contínuamente a su marido hablándole de Paola y de sus supuestas dotes culinarias. Augusto se enfurece y humilla a Angélica, diciéndole que ella no sirve para la cocina ni para la cama. Mientras Francesco y Marco Antonio prosiguen la busqueda del bebé de Juliana, Atenor que se ha enterado de lo ocurrido por el chófer de la familia Magliano, vuelve a la hacienda y le cuenta a Mateo que ha encontrado a su Juliana y que ésta dió a luz a su hijo.
Mateo habla con su suegro y con su esposa y decide que irá a buscar a su hijo, después de mucho preguntar se entera por Damián de dónde vive Juliana....allí se encuentran después de tantos problemas y distanciamientos..no pueden creerse lo que están viendo. Juntos de nuevo. Conversan y Juliana le cuenta lo que ha pasado, Mateo le promete que volverá a buscarla. Por su parte se ha creado una corriente de amistad entre Paola y Angélica, cuando Paola ofreciéndose a enseñarla a cocinar su pasta, entre charlas y guisos descubren quien es cada una en la vida de Augusto. Mateo no puede callar más y comenta a su suegro y a su esposa que ha encontrado a su Juliana, D. Gumersindo le propone amparar a la joven, si Mateo no abandona a su esposa, a lo que Mateo accede.

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